Buenos Aires en sus orígenes era considerada una "gran aldea" y San Nicolás no escapaba a esa regla. Casas bajas, de madera y barro, sin un estilo arquitectónico definido, con habitaciones en hilera, ventanas a la calle y patios espaciosos, conformaban el común del poblado.
Esta casa construida con ladrillos asentados en barro, con un patio típico del siglo XIX de baldosas coloradas, jazmines, madreselvas y estrellas federales, la casona fue testigo de un hecho de fundamental trascendencia para nuestra patria: la firma del "Acuerdo de San Nicolás", ocurrida el 31 de mayo de 1852, donde se sentaron las bases de nuestra organización nacional, abriendo camino a la Constitución de 1853 y la organización de la República Argentina.
Alurralde era oriundo de Tucumán y se había radicado en la ciudad por asuntos de negocios. Amigo de Justo José de Urquiza y abrazado a su causa, fue nombrado Juez de Paz del Partido de San Nicolás - la más alta autoridad municipal de la época) poco después de los sucesos de Caseros. Debido a eso ofrece su casa como sede para las deliberaciones y posterior celebración de lo que sería el Acuerdo de San Nicolás.
De construcción sencilla, en la fecha de la celebración del Acuerdo, la casa comprendía toda la actual ala izquierda, las salas a la calle, a uno y otro lado del zaguán. El resto del ala derecha estaba integrada por tres habitaciones de madera con techos de zinc, los que fueron reemplazados recién en 1854 por otros de material. Ese mismo año Alurralde vendería la casa a Don Manuel Contreras.
Otro dato de importancia en ese año es que la calle donde se ubica la casona sería bautizada La Paz, ya que anteriormente carecía de nombre. Recién en 1861 pasaría a llamarse De la Nación de la mano del Gral. Bartolomé Mitre, como homenaje a los sucesos acontecidos y en homenaje a la patria unificada.
El Museo y Biblioteca "Casa del Acuerdo" sería inaugurado el 16 de octubre de 1937 según decreto 10778 del Poder Ejecutivo Nacional y el 7 de junio fue declarado Monumento Histórico.
